
El año 1991 fue un año fructífero para el death metal, viendo nacer bandas que marcarían la historia del género y lanzando álbumes que se convertirían en clásicos atemporales. Uno de estos ejemplos es “Where the Slime Live”, el debut discográfico de la banda estadounidense Autopsy, un trabajo que aún hoy sigue causando escalofríos por su crudeza sonora y sus letras macabras.
Autopsy, formada en San Francisco en 1987 por Chris Reifert (batería y voz) y Danny Coralles (guitarra), fue pionera en el sonido de death metal que se caracterizaba por la brutalidad musical, riffs lentos y pesados, tempos dispares, y letras inspiradas en temas oscuros como la muerte, la descomposición y la violencia. Antes de formar Autopsy, Reifert había sido baterista en Death, una banda fundamental en la configuración del death metal como género.
Coralles, por su parte, era un guitarrista experimentado que aportaba su propia visión a la banda, creando riffs disonantes y atmósferas lúgubres que se convirtieron en marca registrada de Autopsy.
La formación inicial de Autopsy se completó con Eric Cutler en la guitarra y Steve DiGiorgio en el bajo. Este último fue posteriormente miembro de bandas como Testament, Death y Sadus, dejando una huella importante en la escena del metal extremo.
“Where The Slime Live” fue lanzado por Peaceville Records, un sello discográfico británico que se convirtió en referente para el death metal en los años 90, albergando a bandas como My Dying Bride, Anathema y At the Gates. El álbum fue grabado en febrero de 1991 en la legendaria estudio Fantasy Studios en Berkeley, California, conocido por haber sido el escenario de grabaciones de artistas tan diversos como Santana, Creedence Clearwater Revival, y Green Day.
La portada del álbum, diseñada por Dan Seagrave, es una obra maestra grotesca que refleja a la perfección la atmósfera macabra del disco. Un hombre, o criatura, deformada con un rostro grotesco se encuentra sumergido en un líquido viscoso y oscuro, rodeado de huesos y carne putrefacta. La imagen evoca una sensación de horror y repulsión que encaja perfectamente con el contenido musical.
Musicalmente, “Where The Slime Live” es un viaje a través de la oscuridad y la brutalidad. Las canciones se caracterizan por riffs lentos y pesados, tempos dispares, voces guturales y letras macabras que exploran temas como la muerte, la descomposición y la violencia. El disco no es para débiles de corazón, pero ofrece una experiencia musical única e intensa.
Canciones Destacadas:
- “Severed Septic”: Una canción brutal que inicia el álbum con una explosión de energía caótica.
- “Charred Remains”: Una pieza más lenta y atmosférica que crea un ambiente de terror y desolación.
- “Twisted Skull”: Un track que destaca por su ritmo frenético y sus voces guturales, creando una sensación de claustrofobia.
Tabla: Resumen de “Where the Slime Live”
Título | Duración | Tempo | Descripción |
---|---|---|---|
Severed Septic | 3:05 | Rápido | Brutal apertura del álbum, riffs pesados y voces guturales. |
Infected | 3:59 | Lento | Atmósfera lúgubre y melancólica. |
Charred Remains | 4:18 | Medio | Riffs lentos y pesados, voces guturales. |
Twisted Skull | 3:27 | Rápido | Ritmo frenético y melodías distorsionadas. |
Autopsy se deshizo en 1995 pero, tras un receso de más de una década, la banda volvió a unirse en 2008, lanzando desde entonces nuevos álbumes y realizando giras por todo el mundo. “Where the Slime Live” sigue siendo uno de los discos más icónicos del death metal, inspirando a nuevas generaciones de músicos y aficionados al género.
Conclusión
“Where The Slime Live” no es un disco para todos los gustos. Es crudo, brutal y macabro, pero también es una obra maestra que ha dejado una huella imborrable en la historia del death metal. Si buscas música que te haga temblar hasta los huesos, este álbum es para ti.