
“Metrica,” compuesta por la pionera experimental Alvin Lucier en 1968, se alza como un monumento a la exploración sonora, un viaje que invita a la reflexión a través de su estructura meticulosa de silencios estratégicos y sonidos amplificados. Esta obra no solo desafía las convenciones musicales tradicionales sino que también representa una ruptura radical con la noción misma de melodía y armonía, sumergiéndonos en un universo donde el sonido puro se convierte en protagonista absoluto.
Alvin Lucier, nacido en 1931, fue un compositor, artista sonoro e investigador cuya obra exploró los límites del sonido, desafiando las estructuras musicales tradicionales y abriendo nuevos horizontes para la música experimental. Su trabajo se caracterizó por una profunda fascinación por la acústica, la percepción auditiva y la naturaleza intrínseca del sonido.
Lucier estudió música en Yale y luego se convirtió en profesor de la Universidad de Wesleyan, donde se dedicó a la investigación sonora y al desarrollo de nuevas técnicas de composición. Su obra “Metrica” surge precisamente de esta búsqueda constante por comprender la naturaleza del sonido y cómo este interactúa con el espacio y nuestra percepción auditiva.
La Estructura de “Metrica”: Un Baile entre Silencio y Amplificación
“Metrica” es una pieza para cuatro instrumentos amplificados: dos teclados, una guitarra eléctrica y un violín. La obra se basa en un proceso de repetición constante donde los músicos tocan notas simples con intervalos específicos, creando patrones rítmicos que evolucionan lentamente a lo largo del tiempo.
Estas notas son luego amplificadas y procesadas electrónicamente, alterando su timbre y volumen de manera deliberada. En momentos clave, los músicos dejan de tocar por completo, introduciendo silencios largos y profundos que sirven para intensificar la tensión acústica y resaltar la textura sonora peculiar de la pieza.
Lucier concibió “Metrica” como una exploración de la percepción del tiempo y el espacio a través del sonido. Los largos silencios crean una sensación de vacío y expectativa, mientras que la repetición constante de las notas genera una monotonía hipnótica que invita a la introspección. La amplificación electrónica añade un toque surrealista a la obra, transformando los sonidos simples en texturas complejas e inusitadas.
La obra se divide en tres secciones:
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Sección 1: Se inicia con una serie de notas repetitivas tocadas por los teclados y la guitarra. Los sonidos son amplificados y procesados electrónicamente, creando una atmósfera densa y atmosférica.
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Sección 2: Introduce silencios prolongados que rompen la monotonía de las notas repetitivas. Estos silencios intensifican la atención del oyente hacia la textura sonora restante y generan una sensación de vacío inquietante.
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Sección 3: Retoma la estructura rítmica inicial, pero con variaciones en los intervalos y el volumen. La amplificación electrónica se vuelve más prominente, creando texturas sonoras aún más complejas e inesperadas.
La Influencia de “Metrica” en la Música Experimental:
“Metrica” ha sido considerada una obra fundamental en la historia de la música experimental. Su influencia se puede apreciar en el trabajo de numerosos compositores posteriores, como John Cage, Morton Feldman y Steve Reich, quienes también exploraron las posibilidades del minimalismo, la repetición y el uso de la amplificación electrónica en sus obras.
Esta pieza no busca crear una experiencia musical tradicionalmente agradable, sino que aspira a desafiar las expectativas del oyente y provocar una reflexión profunda sobre la naturaleza del sonido y nuestra relación con él. “Metrica” es una obra que invita a sumergirse en un universo sonoro único, donde el silencio adquiere tanto peso como los sonidos mismos.
La complejidad de “Metrica” reside no solo en su estructura sonora sino también en la experiencia subjetiva que genera en cada oyente. Algunos pueden encontrarla hipnótica y contemplativa, mientras que otros la perciban como repetitiva o incluso molesta. Sin embargo, independientemente de la respuesta individual, “Metrica” sigue siendo una obra que desafía las convenciones musicales y abre nuevas puertas a la percepción del sonido.
Si tienes la oportunidad de escuchar “Metrica,” te animo a hacerlo con mente abierta y sin prejuicios previos. Deja que los sonidos te arrastren hacia un universo sonoro único y prepárate para experimentar la música desde una perspectiva completamente nueva.